74. La cámara de obsidiana, de Douglas Preston y Lincoln Child.
Tras un horrible enfrentamiento en las costas de Exmouth,
Massachusetts, el agente especial Pendergast desaparece sin dejar rastro y los
rumores de su muerte no tardan en extenderse. Destrozada, Constance busca refugio en los antiguos aposentos de la
mansión familiar, el número 891 de Riverside Drive, donde una oscura figura del
pasado aguarda para capturarla.
Proctor, el guardaespaldas de Pendergast, se pone en marcha sin
dilación siguiendo la pista al secuestrador de Constance a través de océanos y
continentes, adentrándose en territorios desconocidos y hostiles con tal de
salvarla. Pero en un mundo en el que todo es blanco o negro nada es lo que
parece. Para cuando Proctor descubre la verdad se ha puesto en marcha una
maquinaria aterradora. Pero puede que sea demasiado tarde...
Esta es la entrega número 16 de la saga del Inspector Pendergast. Con estos libros no puedo ser objetiva porque es un personaje que me encanta, y leeré todo lo que saquen de él. Este me ha gustado especialmente, después de un par de entregas bastante surrealistas, parece que vuelven a las tramas trepidantes. Le doy un 8.
Marga es una joven bióloga gallega, brillante en su profesión, que
trabaja como investigadora en Alaska desde hace seis años. Desde entonces nunca
ha vuelto a A Coruña para visitar a su familia, y el vínculo se reduce a las
pocas llamadas telefónicas con su madre.
Pero en su última conversación recibirá la noticia de la enfermedad de su padre y, a pesar del miedo a enfrentarse a los fantasmas de su pasado, decidirá regresar de inmediato. El rencuentro familiar abrirá inevitablemente heridas mal curadas, y Marga se debatirá entre contar aquello que la hizo alejarse de todos sin dar más explicaciones o mantenerlo en secreto, y seguir viviendo en un extraño equilibro entre el sentimiento de culpa y la responsabilidad de amparar a los suyos.
Una novela cautivadora que nos sumergirá en la vida de Marga, sus veranos de juventud y el primer amor, y reconstruirá con la complicidad del lector los años de una familia que tuvo que bregar con el cambio de mentalidad de un país desde finales de los ochenta hasta la actualidad.
Pero en su última conversación recibirá la noticia de la enfermedad de su padre y, a pesar del miedo a enfrentarse a los fantasmas de su pasado, decidirá regresar de inmediato. El rencuentro familiar abrirá inevitablemente heridas mal curadas, y Marga se debatirá entre contar aquello que la hizo alejarse de todos sin dar más explicaciones o mantenerlo en secreto, y seguir viviendo en un extraño equilibro entre el sentimiento de culpa y la responsabilidad de amparar a los suyos.
Una novela cautivadora que nos sumergirá en la vida de Marga, sus veranos de juventud y el primer amor, y reconstruirá con la complicidad del lector los años de una familia que tuvo que bregar con el cambio de mentalidad de un país desde finales de los ochenta hasta la actualidad.
Leí este libro porque lo recomendó Rosana en su blog y la verdad es que no sé si me ha gustado. La ambientación está bastante bien, pero me parece que el personaje principal es flojo, las cosas pasan a su alrededor como si ella fuera un ente aparte que se deja arrastrar. No me ha convencido del todo, y eso que la historia es buena. Le doy un 6.
76. Los tiempos del odio, de Rosa Montero.
Independiente,
poco sociable, intuitiva y poderosa, la detective replicante Bruna Husky sólo
tiene un punto vulnerable: su gran corazón. Cuando el inspector Lizard
desaparece sin dejar rastro, la detective se lanza a una búsqueda desesperada y
contrarreloj del policía. Su investigación la lleva a una colonia remota de
Nuevos Antiguos, una secta que reniega de la tecnología, así como a rastrear
los orígenes de una oscura trama de poder que se remonta al siglo XVI. Mientras
tanto, la situación del mundo se hace más y más convulsa, la crispación
populista aumenta y la guerra civil parece inevitable.
Bruna tendrá que hacer frente a su mayor temor, la muerte, en una historia que
es un certero y deslumbrante retrato de los tiempos en que vivimos.
A ver que os explique, que yo me quedé a cuadros. Es un libro de ciencia ficción de Rosa Montero, con androides y replicantes y demás. Yo he flipado. Descubrí a esta autora hace poco, porque pensaba que no era para mi, y me alucina todo lo que escribe. Esta encima es una saga, así que a leerlo todo el mundo. Le doy un 7.
77. La última sibila, de Isabel Abenia.
En Delfos, el centro del mundo griego, donde su oráculo predice el
futuro de todos, la pequeña Berenice es llevada a la enigmática vivienda de la
sibila para que comience su aprendizaje. En ese fascinante lugar, lejos de su
madre, convivirá con otras sacerdotisas e irá adquiriendo conocimientos, pero
no solamente de gramática o de la digna filosofía impartida por Plutarco, sino
también de otro tipo mucho más profundo, si cabe: la propia Pitia, la gran
pitonisa, la entrenará para que logre controlar sus emociones e incremente sus
dones adivinatorios, y pueda sobrevivir en un universo femenino lleno de
belleza y sabiduría, pero también de oscuras pasiones y envidias.
Pronto se dará cuenta la joven de que, en ese particular escenario,
están ocurriendo hechos de difícil explicación que desembocarán en muertes
violentas que deberán ser resueltas.
Yo no sé quién me recomendó este libro, pero me ha encantado. Muy bien escrito, y porque es imposible, si no, diría que la autora estuvo allí. Muy interesante, explicando multitud de detalles de la vida en Grecia en aquellos momentos, y la llegada de los romanos y del cristianismo. Le doy un 7,5.
78. La hija del relojero, de Kate Morton.
En el verano de 1862, un grupo de jóvenes artistas, guiados por el
apasionado y brillante Edward Radcliffe, viaja a Birchwood Manor, una casa de
campo en Berkshire. Tienen un plan: vivir los siguientes meses recluidos y
dejarse llevar por su inspiración y creatividad. Sin embargo, cuando el verano
toca a su fin, una mujer ha muerto de un disparo y otra ha desaparecido, se ha
extraviado una joya de valor incalculable y la vida de Edward Radcliffe se ha
desmoronado.
Unos ciento cincuenta años más tarde, Elodie Winslow, una joven
archivista de Londres, descubre una cartera de cuero que contiene dos objetos
sin relación aparente: una fotografía en sepia de una mujer de gran belleza con
un vestido victoriano y el cuaderno de bocetos de un artista en el que hay un
dibujo de una casa de dos tejados en el recodo de un río.
¿Por qué ese boceto de Birchwood Manor le resulta tan familiar a
Elodie? ¿Y quién es esa hermosa mujer que aparece en la fotografía? ¿Le
revelará alguna vez sus secretos?
Narrada por varias voces a lo largo del tiempo, La hija del
relojero es la historia de un asesinato, un misterio y un robo, una
reflexión sobre el arte, la verdad y la belleza, el amor y las pérdidas. Por
sus páginas fluye como un río la voz de una mujer ya libre de las ataduras del
tiempo y cuyo nombre ha caído en el olvido: Birdie Bell, la hija del relojero,
la única persona que vio todo lo sucedido.
Leí El jardín secreto y me gustó; leí El jardín olvidado y no me gustó nada. Por eso no sabía qué esperar de este libro, y reconozco que me ha encantado. Es de los que enganchan. Narrada en dos tiempos, como todos los de esta autora, cuenta la historia antigua mientras la descubre la protagonista de la historia actual. El final es espectacular. Os lo recomiendo. Le doy un 7,5.
Francis tiene diecisiete años y pocas perspectivas de futuro. Vive en
un parque de caravanas en Nueva Jersey, su madre está ingresada en el hospital
y nunca ha sabido quién es su padre. Pero cuando descubre por casualidad que
fue engendrado en un experimento científico y que su padre biológico es un
genio, su vida da un vuelco y decide atravesar Estados Unidos en su búsqueda.
En compañía de su mejor amigo, Grover, y de Anne-May, la chica de quien se ha
enamorado, emprenderá un accidentado viaje durante el cual descubrirá más cosas
sobre sí mismo de las que jamás esperó saber.
Tampoco sé de dónde saqué la recomendación de este libro, y también me ha encantado. Es la búsqueda del yo en un viaje en carretera contado de una forma muy interesante. Le doy un 7.
80. Esperando a Mister Bojangles, de Olivier Bourdeaut.
Ante la mirada absorta de su hijo, una pareja embriagada de amor baila
al son de Mr. Bojangles, de Nina Simone. La escena, mágica, vertiginosa,
sólo es un recuerdo más de los muchos que brotan de la memoria del protagonista
de la historia, que rememora una infancia marcada por la excentricidad de unos
padres adscritos a un estilo de vida ajeno a toda convención social. El padre,
la vitalidad hecha persona, no concibe una vida sosegada y monótona —hasta el
punto de «rebautizar» a su mujer con un nombre diferente cada día—, y la madre,
capaz de interpretar todo tipo de papeles con la convicción del ilusionista más
avezado, hace de la rutina familiar una fiesta perpetua, un espacio donde sólo
caben el gozo, la fantasía y la amistad. Sin embargo, poco a poco, empieza a
entreverse que este universo lleno de poesía, de quimeras, de momentos
maravillosos, se asienta sobre un precario sentido de la realidad, y que,
cuando las canciones y los sueños toquen a su fin, el despertar puede ser muy
doloroso.
También lo recomendó Rosana en su blog y casi todo el mundo que lo ha leído coincide en recomendarlo. Es un libro tragicómico, corto pero intenso, que empieza de manera absurda y ves que todo va chirriando hasta que llega la explosión final. Es un libro difícil de olvidar, y le doy un 7,5.
Y hasta aquí los libros de 2018. Han sido 80 entre los que ha habido grandes novelas y libros infumables. En una próxima entrada haré un resumen de mis favoritos. ¿Y tú? ¿Cuántos libros has leído este año?
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