martes, 11 de septiembre de 2018

Los libros de agosto

Hola a todos. Una vez más, os traigo el resumen de los libros que leí en agosto. Aún no se nota el parón por vacaciones, que llegará con los libros de septiembre. Empezamos

52. El club de los mentirosos, de Mary Karr.


La tragicómica niñez de Mary en una localidad petrolera del este de Texas nos presenta a unos personajes tan singulares como divertidos: un padre bebedor, una hermana que con doce años le planta cara a un sheriff, una madre con un sinfín de matrimonios a sus espaldas —y cuyos secretos amenazan con destruirlos a todos—. Precisamente, será la madre, ese personaje maravilloso, quien se convertirá a lo largo del libro en la clave de esta gran historia, de esta novela autobiográfica e inolvidable.

Este libro me lo recomendaron y bueno, no está mal, pero tampoco es un libro para tirar cohetes. Sobre todo me pareció muy raro, y muy curioso para conocer la parte de Estados Unidos profundo que no suele salir en las películas. Le doy un 6,5.


53. El chico nuevo, de Tracy Chevalier.


Corren los años setenta en Washington D.C. cuando Osei Kokote, un chico negro de once años, se presenta por primera vez en su nuevo colegio. Hijo de un diplomático de Ghana, ha vivido siempre de ciudad en ciudad, dejando atrás amigos y hogares. Pero cuando conoce a su nueva clase, se encuentra con niños que han heredado, sin tener conciencia de ello, un cruel recelo hacia la gente de color, una desconfianza irracional contagiada por sus familias y su entorno.

A esta autora la conozco por sus novelas históricas, y cuando vi este libro, me lancé a por él y no me ha decepcionado. Es una historia que transcurre en un solo día, y que te mantiene todo el tiempo con la respiración contenida. Me ha gustado mucho y lo recomiendo. Le doy un 7.


54. El faro del silencio, de Ibon Martín.


Una tarde de otoño, la noche llama a las puertas de un remoto faro de la costa vasca, el cuerpo de una mujer aparece a los pies de la torre de luz. El asesino se ha llevado la grasa de su abdomen. Leire, la escritora bilbaína que ha encontrado el cadáver, se convierte en la principal sospechosa. Desesperada, se verá obliga da a iniciar una inquietante investigación que sacará a la luz intrigas familiares y conspiraciones económicas. Sus pasos, que avanzan con más decisión que las pesquisas oficiales, no tardarán en desvelarle que está ante un imitador del Sacamantecas, al brutal asesino en serie que aterrorizó Vitoria en el siglo XIX. Pasaia, una población dividida por la pretendida construcción de una nueva dársena, es el escenario de estas páginas. Tras su apariencia de apacible pueblo pesquero, se oculta un puerto industrial en decadencia, en el que algunos habitantes guardan una oscura verdad. 

Este libro es el principio de una saga que yo empecé por el final, como me pasa siempre. Decidí empezar desde el inicio para conocer el origen de los personajes, y por eso traigo esta novela aquí. Es novela negra con bastante sangre, algo inusual en autores españoles. Los libros se pueden leer por separado, aunque siempre es mejor si sigues la serie. Le doy un 7.


55. Olor a menta y muerte, de Ester Benarí.


En 2067 Sabina Landis es nombrada veedora por la Organización de Naciones y enviada a Mestasia para investigar si ha mejorado el trato de los ancianos en ese país. A cierta edad estos son conducidos a moradas especiales y de allí a su muerte. Desde su llegada Sabina se ve mezclada en aventuras y va conociendo personajes insólitos. Tampoco faltan las intrigas: una agente gubernamental la espía a fin de hacerla fracasar en su misión.
Sabina considera bárbaras las prácticas mestasias referentes a la vejez y la muerte. Además le parece chocante la forma de reproducción sexual imperante en Mestasia. En esta novela, extraordinaria por sus situaciones y ambientes, se tocan problemas que aquejan al individuo ante la tecnología, el deterioro del medio ambiente y la corrupción del poder.

De este libro ya hice la reseña la semana pasada pero, en resumen, es un libro de ciencia ficción que se partía de un argumento muy bueno que queda diluido en una crítica constante hacia la política y la corrupción de quienes están en ella. Me resultó bastante decepcionante y le doy un 6.


56. La novia gitana, de Carmen Mola.


Susana Macaya, de padre gitano pero educada como paya, desaparece tras su fiesta de despedida de soltera. El cadáver es encontrado dos días después en la Quinta de Vista Alegre del madrileño barrio de Carabanchel. Podría tratarse de un asesinato más, si no fuera por el hecho de que la víctima ha sido torturada siguiendo un ritual insólito y atroz, y de que su hermana Lara sufrió idéntica suerte siete años atrás, también en vísperas de su boda. El asesino de Lara cumple condena desde entonces, por lo que solo caben dos posibilidades: o alguien ha imitado sus métodos para matar a la hermana pequeña, o hay un inocente encarcelado.

Confieso que no me atrevía a leer este libro porque había leido criticas que decían que era muy crudo y muy bestia. Y es una lástima que me fiara de ellos y no lo leyera antes. Me ha gustado mucho, me parece un libro redondo al que no le puedo poner ninguna pega (aparte de que a mitad del libro ya me imaginaba lo que iba a pasar), y tampoco me parece tan brutal si estás acostumbrada a leer novela negra. Yo lo recomiendo totalmente, y le doy un 7,5.


57. Las supervivientes, de Riley Sager.



Quincy Carpenter, una estudiante universitaria, fue la única superviviente de la masacre que tuvo lugar en Pine Cottage, donde pasaba el fin de semana con cinco amigos. De inmediato, pasó a formar parte de un club al que nadie desea pertenecer: el que la prensa ha bautizado como «Las Últimas Chicas». Ellas son Lisa, que perdió a nueve compañeras de su hermandad; Sam, que se enfrentó a su atacante en el motel en el que trabajaba, y Quincy, que huyó a través de los bosques para escapar de aquel a quien solo puede referirse como «Él».
Diez años después, Quincy disfruta de cierta normalidad. Tiene un novio que la cuida, un blog de cocina, un bonito apartamento y, además, cuenta con la presencia terapéutica de Coop, el policía que le salvó la vida. Su memoria no le permite recordar los acontecimientos de aquella noche, y la medicación le ayuda a preservar ese equilibrio. Pero cuando Lisa aparece muerta en extrañas circunstancias, Quincy debe afrontar el pasado, porque la historia puede volver a comenzar.


Aunque la protagonista me cayó mal desde el principio, también es un libro que me ha gustado mucho. Mantiene el interés hasta el final y tiene varios giros sorprendentes. También lo recomiendo, y le doy un 7.


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