martes, 3 de julio de 2018

Los libros de junio

Hola a todos. Después de unas semanas de ajustes tras el final de curso, aquí os traigo un mes más el resumen de los libros que leí en junio. Empezamos.

37. Primavera cruel, de Luis Roso.


Madrid, años cincuenta. El inspector Ernesto Trevejo recibe el encargo de enfrentarse a un caso muy difícil: un hombre armado ha aparecido muerto en El Pardo, muy cerca del palacio donde reside Franco.
¿Se trata de un terrorista? ¿Un loco? ¿Puede ser una amenaza real?

Una trama policíaca impecable que es, al mismo tiempo, un retrato fiel y alejado de los tópicos de la sociedad de la época. De la mano de un protagonista a la altura de los grandes del género, Luis Roso mantiene al lector literalmente pegado a las páginas de esta novela.

Este libro forma parte de la saga del Inspector Trevejo. A pesar de que el autor es joven, refleja muy bien la situación política e histórica en la que se desarrollan sus novelas. Totalmente recomendable. Le doy un 7,5.


38. La chica del cumpleaños, de Haruki Murakami.



Una joven camarera cumple veinte años. Pero no pasa ese día rodeada de amigos o celebrando su cumpleaños en familia: ella tiene que trabajar. Su jefe, el gerente del restaurante, le pide, además, que lleve la cena al dueño del local. Es algo nuevo. Y nunca ha visto al propietario.

Con ese misterioso encargo se inicia este delicioso relato que transcurre como en un sueño.

Esto no es un libro, sino un relato corto, muy Murakami. Me ha gustado bastante, y el hecho de que el cumpleaños sea el mismo día que el mío me ha hecho hasta ilusión. También lo recomiendo, y le doy un 7.



39. La memoria de la lavanda, de Reyes Monforte.


Dos meses después de la muerte de Jonas, Lena, fotógrafa profesional, reúne el valor necesario para cumplir la última voluntad de su marido: esparcir sus cenizas en los campos de lavanda del corazón de la Alcarria. Allí se reúne con el grupo de amigos de Jonas, entre ellos Daniel, su primo hermano, un sacerdote con el que comparte los sentimientos de amor y pérdida, y que guarda para sí muchos silencios.
Sin embargo, igual que se heredan los afectos, se heredan también los odios. Lena deberá lidiar con la presencia amenazante de su cuñado Marco, un hombre envidioso y mezquino que no está dispuesto a respetar su duelo. Coincidiendo con el Festival de la Lavanda, recordará su historia de amor con Jonas y todo lo que se llevó consigo, reforzará lazos de amistad y desvelará secretos familiares escondidos durante demasiado tiempo.


Este no me ha gustado nada, de hecho, apenas lo recuerdo. Demasiado sentimentaloide y con una historia bastante floja. Le doy un 5.


40. El hombre de tiza, de C.J. Tudor


Echando la vista atrás, todo comenzó el día del terrible accidente durante la feria, cuando Eddie, de doce años, conoció al Hombre de Tiza.
Fue el Hombre de Tiza quien le dio la idea de los dibujos: una manera de dejar mensajes secretos entre el grupo de amigos.
Fue divertido hasta que los dibujos condujeron al cuerpo sin vida de una niña.
Sucedió hace treinta años y Ed pensaba que todo había quedado olvidado.
Sin embargo, recibe una carta que contiene solo dos cosas: una tiza y el dibujo de un muñeco.
La historia se repite y Ed se da cuenta de que el juego en realidad nunca terminó...


Hacía tiempo que no leía un thriller de los que te deja pegado al libro, y con una trama que no esperas. Me ha gustado mucho porque es trepidante, y con múltiples giros en la historia. Le doy un 7,5.


41. Muertos prescindibles, de Michael Hjorth y Hans Rosenfelt (Serie Bergman 3)


En las montañas de Jämtland dos mujeres hacen un descubrimiento macabro: del suelo sobresalen los huesos de una mano. La policía local llega a la escena del crimen y no encuentra uno, sino seis cuerpos; entre ellos, el de dos niños. Todos fueron asesinados por un disparo en la cabeza.
No hay testigos, no hay pistas y nadie ha denunciado ninguna desaparición… Cuando el equipo de Torkel Hölgrund acude al lugar de los hechos para hacerse cargo de la investigación, todo se complica. El psicólogo criminal Sebastian Bergman atormenta a todos con sus problemas personales consiguiendo, una vez más, que las tensiones vayan en aumento.
El caso resulta ser un rompecabezas mucho más complejo de lo que habían imaginado. La identidad de las víctimas es un enigma y cuando, al final, Bergman ahonda en las pistas y consigue tirar del hilo, el Servicio Secreto aparece de improviso para archivarlo. Alguien en las altas esferas quiere tapar estas muertes a cualquier precio… Pero ¿conseguirán parar a Sebastian Bergman?


Aunque le he cogido un poco de tirria a los personajes de esta saga, sigo leyendo los libros y no sé por qué. En esta novela creo que me han empezado a caer un poco menos mal, así que seguiré con el número 4. Es novela negra policíaca, sin demasiada sangre pero con una investigación interesante y una trama secundaria sobre la vida de los personajes. Quizás este tiene un poco de paja, pero se lo podemos perdonar. Le doy un 6,5.


42. La bruja, de Camilla Läckberg. (Serie Fjällbacka, 10)


La desaparición de Linnea, una niña de cuatro años, de una granja en las afueras de Fjällbacka, despierta trágicos recuerdos.
A través de tres líneas temporales, —el presente, un caso sin resolver de hace treinta años, y el relato del siglo XVII —, y cuatro tramas conectadas entre ellas, Camilla ha conseguido componer su novela más ambiciosa hasta la fecha y que si comienzas a leer no podrás parar hasta el final.


¿Has leído la sinopsis? Pues no te la creas. Es el peor libro de la saga con diferencia, con varias tramas que relaciona chapuceramente a última hora, y un epílogo sin pies ni cabeza. Si eres fan de la saga, léelo, pero si va a ser tu primer libro de Camilla Läckberg, empieza por otro sitio. Le doy un 5.


43. La flor púrpura, de Chimamanda Ngozi Adichie.



La joven Kambili, de quince años, y su hermano mayor Jaja llevan una vida privilegiada en la ciudad de Enugu. Viven en una hermosa casa y frecuentan un elitista colegio religioso, pero su vida familiar dista mucho de ser armoniosa. Su padre, un poderoso y respetado hombre de negocios, es un fanático católico que alienta expectativas de cariño imposibles de cumplir. Cuando los jóvenes visitan durante unos días a la cariñosa y atrevida tía Ifeoma en su humilde apartamento, descubren un mundo totalmente nuevo: el rico olor a curry que inunda el lugar, las continuas risas de sus primos, las flores exuberantes, la calidez, el respeto a las ideas, la libertad, el amor y la ausencia de castigos. Al regresar a su hogar, transformados por la libertad conquistada, la tensión familiar crece de forma alarmante.


Me gusta tanto cómo escribe esta mujer... Alguien me dijo que cuando leías un libro de Chimamanda nunca era el último que leias de ella, y qué razón tenía. Me encantan sus historias y la forma que tiene de reflejar la vida en su país. Lo recomiendo muchísimo, y le doy un 8.

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